La organización Mundial de la Salud (OMS), afirma que el 75% de la población global sufre de trastorno para digerir la lactosa, (entiéndase como la azúcar principal presente en la leche). En criterio de algunos especialistas, tal reacción a dicho compuesto, puede ser temporal, siendo vinculada a patologías del intestino delgado, o de origen genético, mayoritariamente de ser así, es considerada incurable. En México, según cifras oficiales en materia de salud, uno de cada tres habitantes es intolerante a la lactosa.

La insuficiencia de lactasa, o hipolactasia, ocasiona que los individuos sean incapaces de digerir esta sustancia, limitando o  evitando por completo su consumo. Entre sus síntomas destacan: cólicos, dolor abdominal, inflamación del vientre y gases persistentes. Como hecho resaltante, vale acotar que el nivel de reducción en la producción de lactosa, varía de una persona a otra. Su prevalencia depende del tipo de grupo étnico. En Latinoamérica,  Asia y África, entre un 50% y un 100% de su población, es incapaz de digerir la lactosa.  En otras latitudes, esta cifra se registra sólo un 3-5%.

Consumo necesario

Pese a que la referida patología conlleva a evitar su ingesta, es menester para quienes sufren de intolerancia a la lactosa, complementar su dieta con otros alimentos ricos en calcio y vitamina D a objeto de  mantener sana su masa ósea. De ahí  la preocupación de  muchos de los consumidores, quienes piensan que una dieta carente de  lácteos, les impedirá generar nutrientes vitales para su salud. Investigaciones recientes demuestran las  ventajas de ingerir una dieta rica en productos lácteos, dado que  disminuye  el riesgo de cardiopatías, accidentes cerebrovasculares (ACV), o diabetes. A tales efectos, atañe su importancia  a la hora de consumir suplementos adecuados o fuentes alternativas que deriven en los nutrientes contenidos en los productos lácteos.

Fuentes alternativas

Indubitablemente esta anomalía ha permitido fomentar en todas partes del mundo, una enorme demanda de productos lácteos sin lactosa o bajos de esta. Originalmente este sector emergente, se limitaba a la leche, pero las constantes innovaciones han llevado a lanzar en esta última década, una variada gama de rubros, los cuales continúan en ascenso, entre ellos destacan: Leche, batidos y  bebidas lácteas saborizadas y enriquecidas con vitaminas, crema batida, queso fresco,  helados, ricota, y variados quesos semiduros. Es por ello que un grupo de  empresas propulsoras de tecnologías enzimáticas han desarrollado preparados fermentados de lactasa, las cuales  al añadirse a los alimentos y bebidas, cumplen el rol de dicho componente en el propio organismo, degradando así, la lactosa casi por completo.

Una alternativa, un comienzo

A este respecto, México ha sido pionero en ofrecer el primer producto para niños intolerantes a la lactosa, disminuyendo con esto los malestares digestivos causados por la intolerancia que padece el 5.6% de los infantes en nuestro país. A juicio de Paola de la Torre, directora de marketing de NIDO. “Podemos decir con mucho orgullo que México es pionero en esta innovación, al ofrecer a las mamás el primer producto en el mundo especialmente diseñado para los niños de 1 a 3 años intolerantes a la lactosa, se trata de NIDO Kinder Deslactosado”.

En tal sentido, México es la única nación donde NIDO ha desarrollado esta innovación como resultado directo de la investigación en nutrición que industrias Nestlé lleva a cabo en nuestro país, y en la que invierte anualmente más de 110 millones de pesos. Cabe destacar que actualmente este producto único de NIDO, se encuentra disponible en todos los autoservicios, farmacias y supermercados, una buena noticia.